Procedimientos terapéuticos con esquizofrénicos E.T.GENDLIN
70
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA APORTACION DE E.T.
GENDLIN
Procedimientos
terapéuticos con esquizofrénicos
Incluso con anterioridad a su aplicación a los pacientes
esquizofrénicos la terapia centrada-en-el-cliente se ha ido acercando hacia un
---método experiencial" que ahora se ha vuelto esencial. La característica
especial de los pacientes esquizofrénicos ha acelerado en gran medida esta
tendencia.
Progresos similares han ido ocurriendo en otras orientaciones
terapéuticas. En las últimas dos décadas
el énfasis ha pasado de diferentes técnicas y contenidos verbales a un foco
experiencial común (Gendlin, 196la).
La psicoterapia se ha vuelto menos orientada hacia la
técnica, menos mecánica, menos
cognitiva, menos limitada a los pacientes mejor ajustados Y más verbales, y
menos dividida entre las antiguas líneas. Terapeutas de muchas orientaciones
sienten un movimiento común que transciende las divisiones entre ---reflejo del
sentimiento- e "interpretación---, entre ---analítico"
(---exploratorio") y ---de apoyo", entre el énfasis en el sexo y el
énfasis en los auto conceptos, voluntad, sentimientos interpersonales o
cualquier otro contenido. Terapeutas receptivos y terapeutas activos e
interventivos están de acuerdo en que cuando tienen éxito un proceso
experienciar similar trasciende todas las diferencias de palabras y de
técnicas.
71
El papel de los pacientes, de los terapeutas y de la relación
entre ambos están empezándose a ver en términos de experiencia concreta. En el
paciente, la psicoterapia ya no pretende llegar exclusivamente a un tipo
concreto de contenido (conflictos edípicos, auto conceptos, etc.). Aunque
varias orientaciones todavía favorecen uno o varios tipos de estos contenidos
(---vocabularios---, los llamaría yo), se mantiene ampliamente que un proceso
experiencial básico es lo que constituye la psicoterapia. Sin este proceso de
sentimientos sólo hay intelectualizaciones y racionalizaciones. Con este
proceso de sentimientos los pacientes cambian concretamente, sea cual sea el
vocabulario que se emplee.
I. Gendlin, E.T. (1967),
"Therapeutic Procedures in dealing with Schizophrenics". En: The
Therapeutic Relationship and its Impact: A Study of Psychotherapy with
Schizophrenics. Carl R. Rogers (Ed.) Madison Wisconsing- University of
Wisconsin Press, pp. 369-400. Ver también: Gendlin, E.T., Com¿nicación
subverbal y expresividad del terapeuta: tendencias de la terapia centrada en el
cliente en el tratamiento de esquizofrénicos. En: Rogers, C., Stevens, B-
(1980) Persona a Persona, Buenos Aires: Amorrortu, pp. 122-132.
72
PROCEDIMIENTOS
TERAPÉUTICOS CON ESQUIZOFRÉNICOS
El terapeuta puede orientar sus respuestas a los significados
sentidos concretos del paciente: el experienciar pre-verbal y pre-conceptual.
Por supuesto, el terapeuta concebirá y verbalizará lo que siente y empleará
palabras y conceptos que tienen sentido para él. Sin embargo, el objeto de las
palabras y los conceptos será la experiencia sentida concreta del paciente. El propósito principal del terapeuta no
será realizar frases objetivamente correctas para describir al paciente, sino
más bien hacer que el paciente atienda directamente a la experiencia sentida
concreta que éste tiene en el momento presente. En términos
psicoanalíticos a esto se le llama "pre-consciente-, lo que se puede
sentir y verbalizar si se le presta la suficiente atención. A medida que se
elabora el -pre-consciente" sentido y se le responde, cada vez más facetas
se vuelven preconscientes, o sea, se vuelven directamente sentidas y por tanto
sujetas a la verbalización. Si el paciente atiende y trabaja lo que tiene
directa y sentidamente (a lo que apunta la respuesta), entonces la terapia
avanzará y tendrá éxito, independientemente del vocabulario que ' se utilice.
Con este énfasis en este proceso de ---trabajo" concretamente sentido los
terapeutas se han puesto de acuerdo en que la forma en que se señala la propia
reacción tiene más importancia que los términos en los que esa respuesta se
verbaliza. Por tanto, hoy en día comúnmente decimos que un terapeuta diferente
con un vocabulario conceptual diferente puede llevar a cabo la psicoterapia
igual de bien que aquellos que comparten nuestro propio vocabulario. Lo que importa es si puede generar ese
proceso experiencial concretamente sentido en el paciente.
Por parte del terapeuta también se ha producido un énfasis en la
persona, real del terapeuta en la interacción, en detrimento de la maquinaria
profesional conceptual. Las técnicas en sí mismas se ven cada vez más como- insuficientes.
Por su propia formalidad, inhumanidad, mecanícidad y carácter abstracto
fracasarán en señalar y hacer avanzar los significados personales aún no constituidos
del paciente. El terapeuta debe usar sus respuestas personales y sus
impresiones sentidas sobre lo que está ocurriendo en este momento. El terapeuta usa su propio experienciar
sentido del momento para poder responder al experienciar sentido del paciente
en el momento presente.
Finalmente, la interacción entre paciente y terapeuta se ve como
un proceso experiencial en marcha en el que ambas personas cambian y tienen vida,
de diferentes formas.
73
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA Aportación DE E.T.
GENDLIN
Solamente una nueva interacción concretamente sentida puede traer
consigo nuevas facetas de los sentimientos en el paciente de forma que éste se
vea vivo de nuevas formas y así consiga cambiar. No basta con descubrir
simplemente cómo se es y como se ha sido.
AVANCES EN LA
TERAPIA-CENTRADA-EN-EL-CLIENTE
La Terapia Centrada en el Cliente se definió al principio en
función al descubrimiento de que un proceso profundo de autodesarrollo
terapéutico surge cuando el terapeuta "refleja los sentimientos". En
este tipo de respuesta terapéutica descubierta por Rogers (1942) el terapeuta
verbaliza de un modo renovado la sensación que tiene del mensaje afectivo que
el cliente manifestaba o el significado sentido personal (Rogers, 1951). Durante
cierto tiempo esta forma de responder resultaba difícilmente distinguible de la
mera repetición de lo que el cliente
dice. Seeman (1956) dio un paso más hacia una formulación experiencial al
clarificar esta cuestión. El terapeuta no repite lo que el cliente dice ni
clarifica sus sentimientos. Sino que "refleja la experiencia emocional aún
no constituida" del cliente. El propósito del terapeuta es dirigirse a
los significados experienciales del cliente, aún no constituidos
(Gendlin y Zimring, 1955; Gendlin, 196la, 1961b, 1962b).
Por parte del terapeuta el mismo desarrollo experiencial
significaba que ya no escondería nunca más su persona tras una pantalla. Más
que reflejar mecánicamente el terapeuta se estaba volviendo
"espontáneo" (Butler,
1958), inclinándose a verbalizar sus sentimientos y sus respuestas
"inmediatas" al cliente. Finalmente, Rogers (1957) redefinió
enteramente la psicoterapia en términos de las "actitudes" del
terapeuta ("necesarias y suficientes" para la psicoterapia
independientemente de la técnica y la orientación). Entre estas actitudes la
más importante era la genuinidad o
1 1congruencia" del terapeuta, descartando cualquier fachada
o pantalla, maniobras artificiales y técnicas de ese tipo. El terapeuta tenía
que ser -él mismo---, como realmente es y reacciona dentro de esta relación.
Por tanto, durante este período la terapia centrada-en-el-cliente,
al igual que otras orientaciones, pasó a enfatizar la concretud experiencial
del cliente, del terapeuta y de la relación entre ambos.
Características de sujetos esquizofrénicos en relación a la
psicoterapia.
El trabajo con los pacientes esquizofrénicos hospitalizados
aceleró en gran medida la tendencia experiencial de la terapia centrada-en-el-cliente.
Algo determinante fue el modo en que seleccionarnos a estos individuos para la
terapia. No teníamos en cuenta su deseo o adaptabilidad respecto a la terapia,
ni las recomendaciones del personal del hospital. Los sujetos seleccionados en
base a tales consideraciones son aquellos con más posibilidad de mejorar debido
a su deseo de ser ayudados, o por su "adaptación", o Porque habían
sido capaces de atraer la atención del personal. Nosotros ele-
74
PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS CON ESQUIZOFRÉNICOS
-gímos a los clientes mediante criterios puramente de investigación
(edad, sexo, clase social, tiempo de hospitalización), y así obtuvimos sujetos
mucho más típicos (y mucho menos esperanzadores). A continuación, enumero
algunas características que encontrábamos con frecuencia en nuestros pacientes:
- Silencio: Una vez tras otra nos enfrentábamos a largas horas de
un silencio muy sólido. Este no es el tipo de silencio que valoramos en
psicoterapia cuando el sujeto explora profundamente su mundo interior. Sino que
era un silencio de vacío, resistencia, de no saber lo que hacer. Otro tipo de
silencio era hablar continuamente sobre temas triviales y externos.
- La sensación de que se carecía de un proceso exploratorio: Ya
estuviera en silencio o hablando, el paciente no compartiría con el terapeuta
la búsqueda de lo que le afectaba, de la exploración de lo que estaba mal. El
paciente carecía de ese "dispositivo exploratorio". Podría
permanecer totalmente en silencio, o hablar incesantemente, pero cuando lo
hacía era sobre la mala comida, los problemas en su hospital, su deseo de irse
a casa, o que no le pasaba nada. Los intentos del terapeuta para reflejar o
interpretar las sensaciones problemáticas se veían continuamente rechazadas por
el paciente, o le harían quedarse atónito. No tenía ningún interés en enfocar
sobre esos sentimientos. El paciente no se hacía preguntas a sí mismo, no se
embarcaba en la empresa de explorarse a sí mismo o entender o cambiar. Parecía
faltar mucho más que una simple sensación. El paciente no veía la relevancia de
las preocupaciones que el terapeuta le comentaba ya que carecía de capacidad
para explorar.
- Carencia de procesos auto-impulsados: Quizás debido a la carencia del
elemento exploratorio, o quizás por otras razones, el proceso
terapéutico experiencial auto-impulsado no tenía lugar. (Con clientes más
normales ese tipo de proceso normalmente avanza por sí mismo tras el período
inicial de la terapia. Al principio el terapeuta debe impulsar ese proceso,
siempre debe hacer referencia a algún aspecto experiencial sentido de forma
novedosa de lo que el cliente dice. Pero, pronto, empiezan a surgir por si
mismos significados sentidos de forma personal y tanto el cliente como el
terapeuta se ven llevados por ---ello", el significado sentido concreto que surge). Con estos pacientes
hospitalizados un proceso parecido al de terapia podría ocurrir un día por
casualidad, aunque la próxima vez sería como si nunca hubiera pasado. Carecían
de un proceso auto-impulsado continuo.
-Rechazo del terapeuta: Tanto los pacientes silenciosos como los
que no paraban de hablar rechazaban la terapia y al terapeuta con una gran
regularidad. Tales rechazos no formaban parte del encuentro de entrevista al
que estamos acostumbrados. Sino que se trataba de una negativa completa a ver
al terapeuta. El mensaje, muchas veces dicho explícitamente, era: "Vete y
déjame solo. Hablo con algunos, pero no contigo. ¿Acaso no tienes otros
pacientes a los que
75
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA Aportación DE E.T.
GENDLIN
ver? Yo ya no vuelvo a venir. Tú no vuelvas. - Y esta podía ser la
actitud constante del paciente durante varios meses. Si no hubiera sido por la
investigación no hubiéramos seguido con estos pacientes y no hubiéramos
aprendido la forma de proseguir sin violar sus derechos personales.
El reto del
terapeuta
Estas características de los pacientes aceleraron mucho el método
experiencial que por entonces ya se estaba desarrollando. Por ejemplo, un
terapeuta acostumbrado a ---reflejar- sentimientos se enfrenta a diez o veinte
horas de silencio absoluto. ¿Qué sentimientos reflejará? o si el terapeuta
normalmente interpreta, ¿Qué hará cuando ha interpretado de varias formas el
insistente silencio? Sea cual sea la técnica del terapeuta se ve a sí mismo incapaz
de llegar a la vida emocional del paciente. No sabe demasiado sobre
ella, ni como relacionarse con ella, o que preguntarle, o responderle, aunque
no sepa específicamente de qué se trata. Por tanto, estos pacientes fuerzan a
los terapeutas a que ellos mismos señalen el experienciar directamente sentido,
concreto y pre verbal del paciente.
Digamos que el terapeuta decide que las técnicas exploratorias no
son indicadas y emplea en su lugar una terapia de apoyo. Esta distinción puede
significar que el terapeuta incluso cese de intentar responder a los
significados implícitos. Pero entonces persiste el silencio. No ocurre nada. O
digamos que el paciente habla de este modo tan autístico con significados y
acontecimientos personales comprimidos en masas apenas interpretables.
El terapeuta de apoyo sencillamente le deja hablar. Esto no sólo
no ofrece ningún apoyo, sino que es positivamente perjudicial: los intentos más
bien desesperados del paciente por comunicarse se malogran con un terapeuta que
le deja hablar o que sólo le da sugerencias muy generales. El terapeuta se ve
forzado a abandonar la exploración abstracta y el simple apoyo. Debe responder
de tal forma que el paciente pueda soportarlo, pueda sentir y saber
concretamente lo que significa, pueda atender mejor a sus sentimientos más
accesibles y pueda experimentarse a sí mismo como a alguien que es percibido y
entendido por otra persona. No hay forma de hacerlo simplemente usando o
evitando las intuiciones interpretativas. Debe haber también respuesta
exploratoria de un tipo diferente. El terapeuta debe intentar sentir los
referentes sentidos del paciente asequibles en el presente y mostrar al
paciente que eso es lo que él valora y a lo que responde. Con sujetos
esquizofrénicos hospitalizados durante mucho tiempo normalmente no hay prácticamente
ningún referente experiencial que no esté casi muerto, lleno de dolor, caótico
y terrible. Estos son pre verbales y sentidos, pero sólo capaces de ser
llevados adelante con suavidad en base al vocabulario verbal.
Por tanto, la característica de estos pacientes condujo a los
terapeutas a transcender las viejas técnicas. Sea cual sea el punto de donde
empieza el terapeuta termina respondiendo a los referentes sentidos
directamente experienciales del paciente incluso cuando éstos tienen que ser
verbalizados en palabras muy tentativas y concretas.
76
PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS
CON ESQUIZOFRÉNICOS
De forma similar, estos clientes llevan al terapeuta a emplear su
propio experienciar concreto sentido como fuente de sus comportamientos de respuesta. ***Nota personal juega un papel importante la congruencia del acompañador, en el sentido de estar en congruencia y expresarlo al consultante con el fin de promover una relacion autentica** Al principio el terapeuta solamente puede apreciar que le están pasando muchos
sentimientos difíciles y en cierta medida casi inauditos ante este tipo de
clientes. Pero pronto termina usando estos sentimientos para crear interacción.
En otro lugar he descrito esta evolución en estos términos:
El cliente está en silencio o habla de cosas triviales. Los
intentos de verbalizar' sus comunicaciones implícitas le han enfadado, le han
puesto nervioso o le han hecho renunciar, o, a medida que intentamos responder
a un nivel más profundo del sentimiento, encontramos que el cliente simplemente
no ha querido que le tomáramos a ese nivel tan profundo - y no nos entiende.
Tenemos todo tipo de impresiones e imágenes de lo que siente el cliente. Quizás
sólo nos las estamos imaginando o quizás el cliente sí las está comunicando de
forma no verbal. Nos preguntamos qué podemos hacer con toda esta riqueza de
acontecimientos que ocurren en nuestro propio experienciar momento a momento,
mientras conversamos superficialmente o estamos sentados en silencio. Sentimos
mucha empatía, pero podemos mostrar muy poca. Mientras nos movemos a un nivel
muy superficial, en el silencio, nos preguntamos si no nos estamos permitiendo
a nosotros mismos simplemente ser de tan poca ayuda como esta persona que
tenemos en frente. Tenemos un conflicto al no saber si presionar un poco más o
intentar ser más seguros. Nos echamos la culpa por esa espera demasiado
prolongada, luego, unos minutos después, por haberle interrumpido tantas veces,
haberle presionado y demandado. Nos preguntamos si el cliente está haciendo
algo significativo con nosotros o si le estamos fallando. Nos volvemos
impacientes y no estamos conformes por tanta repetitividad interior con tan
poco significado. Valoramos profundamente cualquier comunicación que nos ofrece
por trivial que esta sea y no queremos renunciar a ella. Pero nos sentimos poco
honestos cuando aparentemente asentimos al silencio o a este nivel de
comunicación tan trivial (Gendlin, 1962a).
Luego somos capaces de usar todos estos sentimientos, imágenes e impresiones. Son nuestras impresiones del paciente y nuestros movimientos impacientes hacia el paciente. Al suprimirlos, suprimimos nuestra incipiente comunicación con el paciente. Cada minuto suprimimos de cinco a diez movimientos de ese tipo. Debido a que el paciente es incapaz de iniciar una ínteracción significativa, queda a nuestra voluntad el hacerlo. Dentro de nosotros constantemente tienen lugar inicios genuinos para tales interacciones. Y así aprendernos a usar nuestro propio experienciar como terapeutas. Pero nuestros sentimientos e imágenes no siempre nos vienen ya formados y verbalizados de un modo útil. Por tanto, debemos enfocar en nuestros propios significados sentidos directamente y pasar por ---unos cuantos pasos de autoatención" (Gendlin, 1961b) para desarrollar una respuesta útil para el paciente.
*** Nota personal Gendlin nos invita a auto enfocar cuando acompañamos que eso que se se mueve en nosotros, que nos pasa cuando acompañamos que nos dice nuestra sensacion sentida, ahora bien me pregunto es conveniente siempre manifestarlo o conviene sopesarlo, será útil n cada caso o no lo será queda a nuestro criterio***
Finalmente, también aprendemos de estos pacientes que la
interacción concreta y nueva puede producir nuevas sensaciones y palabras.
Cuando el paciente todavía no puede verbalizar u oír demasiada verbalización,
los movimientos terapéuticos dependen de acontecimientos relaccionales
positivos. Las muchas dificultades que surgen en relación a pacientes
hospitalizados ofrecen al terapeuta suficientes oportunidades para relacionarse
con su pa-
77
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA Aportación DE E.T.
GENDLIN
-ciente como persona sensible y valiosa que es. Ya que
independientemente de lo equivocado y lo extraño que sea el comportamiento
objetivo del paciente puede ser compartido y confrontado en un encuentro
persona a persona y el terapeuta puede buscar, encontrar y responder a la
confianza positiva y la integridad implícita en el comportamiento del paciente.
Por tanto, precisamente son estas difíciles características de los
pacientes las que resaltan sobre todo el papel de la concritud experiencial en los pacientes, el terapeuta y la interacción entre ambos.
PROCEDIMIENTOS
TERAPÉUTICOS
Los diferentes estilos terapéuticos varían mucho. Cada terapeuta
halla comportamientos diferentes para comunicarse él mismo de forma directa y
espontánea. Mis descripciones presentan el tipo de procedimientos terapéuticos
que aprendimos en el trabajo con estos sujetos esquizofrénicos.
Voy a describir en detalle los procesos que me ocurrieron en mi
trabajo con estos pacientes, mis actitudes, mis pensamientos y mis
procedimientos privados. Creo que de esta forma vosotros podéis evaluar mejor
lo que hago, así como apropiaros de lo que os parezca útil o estimularos para
realizar algo distinto.
Debemos desarrollar un vocabulario -una ciencia- sobre los
procedimientos personales del terapeuta; no podemos dejar que sigan siendo
privados y sin nombrarlos. Sin un detallado vocabulario sobre lo que hacemos
interiormente no podemos hablar entre nosotros o entrenar a nuevos terapeutas.
Necesitamos una ciencia de hacer psicoterapia y el primer paso es desarrollar
un vocabulario que de nombre a algunos de los procedimientos que empleamos
tanto con nosotros mismos como de forma externa. Esto es lo que en este
capítulo intento hacer con una serie de descripciones de situaciones y de
métodos para manejarlas que se desarrollaron a partir de mi trabajo con
pacientes esquizofrénicos.
Tres categorías de pacientes para el comportamiento en terapia
No todo lo que se describe aquí sería apropiado para todo
paciente. La mayor parte tiene esta forma: ---Si el paciente en un momento hace
esto y esto, entonces encuentro que hacer esto y esto otro sería de mucha
ayuda." Este tipo de formulaciones crean categorías, clasificaciones de
pacientes por el comportamiento en terapia. Estas, por tanto, difieren de las
categorías normales de psicopatología.
Muy pocos términos de psicopatología nos dicen lo que hacer en
psicoterapia. Por ejemplo, si el paciente es "de tendencias esquizofrénicas
indiferenciadas,¿ qué me dice eso de la forma en la que tengo que aproximarme
a él? Se puede decir poco sobre lo que hacer que fuera aplicable a todo aquel
que se le pone esta etiqueta y no es aplicable a muchos pacientes que tienen
otras etiquetas. Compárese esta etiqueta diagnóstica con la cate-
78
PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS CON Esquizofrénicos
goría: "Si el paciente es bastante verbal, pero habla sólo
sobre acontecimientos externos Y cotidianos ..." Esta categoría requiere
ciertos tipos de procedimientos terapéuticos y nos permite discutir sobre lo
que hacernos. Apreciase que esta no es una categoría psícopatológica. Algunos
sujetos esquizofrénicos, algunos neuróticos y algunas personas normales
presentarán este problema ante un terapeuta. Tampoco se trata de una clase de
pacientes. El mismo sujeto que presenta un tipo de comportamiento en terapia en
un momento dado puede presentar otro diferente más adelante. ¿Por qué fijarse
en ninguna clase de pacientes para observar a un sujeto? Después de todo
esperamos que cambie. He agrupado mis diferentes descripciones bajo tres
categorías de comportamiento en terapia, y no de pacientes.
Estas categorías son:
1. El paciente está totalmente en silencio y no da respuestas, no
me da ningún feedback, ni verbal, ni gestual ni postural. Permanece sentando y
en silencio, sin cambiar ni moverse a lo largo de la sesión.
11. El paciente está en silencio, pero responde; su cara, gestos y
palabras extrañas responden en una interacción continua subverbal,
111. El paciente es verbal, pero externalizado; nunca habla de
sentimientos o significados personales, sólo sobre otras personas, situaciones
y acontecimientos desprovistos de sus aspectos afectivos.
Conducta I.- Silencioso y sin responder
A lo largo de la escena de esta sección el paciente está sentado
algo inclinado hacia un lado, mirando al suelo entre sus pies, nunca se mueve,
nunca mira o hace ningún sonido, ni da ninguna clase de indicación corporal de
que está oyendo. Imagínese a este paciente en esta posición cuando empezarnos y
durante todo el proceso. Cuando me voy todavía sigue sentado en la misma
posición. No ha hecho ningún sonido y no se ha movido.
Ninguna demanda de feedback: Solía depender de lo que el paciente
decía para orientarme en lo que yo diría o haría. Necesitaba la respuesta del
paciente para saber si lo que había hecho era bueno o efectivo. Ahora pienso
que los terapeutas deberían tener muchos pacientes de forma que su sentido de
efectividad no dependiera en un paciente dado y en una situación determinada.
Puedo continuar trabajando, hablando, y actuando sin que el paciente me muestre
lo que oye de mi, que está de acuerdo o que no rechaza o que se compromete
consigo mismo de alguna forma.
La suposición de la "persona sensible": Siempre supongo
que estoy hablando a una persona sensible, ahí, dentro del paciente. Esta
suposición nunca ha dejado de confirmarse más adelante en el proceso, pero ante
la falta total de respuesta de esta persona es una suposición que requiere
imaginación. Imagino que sé que estoy hablando a la persona de ahí dentro, en
algún lugar -un ser humano, una persona que casi con seguridad sufre quizás
medio perdida y extrañada pero que está ahí (incapaz o sin voluntad de mandarme
algún mensaje). Pienso en ello como sí estuviera intentando
79
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA Aportación DE E.T. GENDLIN
lanzar algo a alguien a través de la pared. Lo lanzo sobre la
pared sin esperar nada durante algún tiempo.
Mis modos de ser expresivo como terapeuta se me antoja más bien
radical y así se lo ha parecido a otros terapeutas. Parezco estar "fuera
en una rama", sin saber si me estoy imaginando al paciente o si él
realmente existe. Pero mucho después el paciente dirá: ¿Por qué estabas tan
en silencio? ¿Por qué tardaste tanto? ¿Por qué no dijiste muchas más cosas de
ese tipo? Parecía que sabías que no podía hablar pero aún así a menudo no
hacías mucho más. ---
De estas afirmaciones deduzco que mi suposición realmente no es
tan dudosa.
El terapeuta está en contacto consigo mismo: Dejo claro que hablo
y actúo bajo mi propia responsabilidad porque quiero decir eso o hacerlo. Como
el paciente no me responde o no se compromete en contactar conmigo yo le digo
que continuaré quedando con él porque así lo he decidido. Como no responde a lo
que le digo, quedará solamente lo que yo quiero decir. Como no me dice nada
cuando le digo los sentimientos que imagino que tiene le dejo claro que se
trata de mis imaginaciones. ("No sé como te sientes al respecto. No lo has
dicho. Esto es simplemente lo que pienso sobre ello.-)
Se especifica quien es el propietario de los sentimientos: Cuando
pretendo referirme a sus sentimientos, se lo dejo bien claro. Cuando hablo de
los míos, también se lo dejo igualmente claro. Especifico a quien pertenecen
los sentimientos.
Esta distinción hace que el paciente sepa que hago referencia a lo
que sea que de hecho está sintiendo. 0 cuando se trata de algo que siento o que
quiero decir o hacer, también se lo dejo claro. Le deja a él sin comprometerse.
Eso no requiere que sus sentimientos estén ya claros para él o que los pueda
soportar lo bastante corno para mirarlos. El paciente no suele turbarse por lo
que yo soy, pienso, siento o quiero hacer siempre y cuando pueda dejarle claro
que se trata de mi y no de él.
El silencio concreto: Me refiero al silencio como a alguien
concreto. En la interacción social ordinaria debemos llenar los momentos con
palabras. En una sala de estar con otras personas incluso 30 segundos sin
hablar trae consigo muchas incomodidades. Debemos decir algo.
Normalmente pensamos que no estamos haciendo nada (al menos, nada
útil) si simplemente nos sentamos en silencio al lado de otra persona. Al
sentarse al lado de un paciente silencioso se siente la demanda implícita de
Uno mismo: "Di algo- Especialmente si el terapeuta ha hablado el sílencio
progresivamente crea una tensión. El paciente sabe que debería decir algo, Pero
no lo hace. El momento es malo, como lo es el resto del tiempo en los
hospitales en el que el paciente rechaza y se resiste y el personal en voz alta
0 en silencio exige cosas y critican. Por tanto, se da un alivio
en el paciente (según creo) cuando digo, como hago normalmente, "Está bien
permanecer `1 silencio. Volveré el martes.-
Cuando me siento con alguien sé que eso es algo incluso cuando no
tengo nada que decir. Ya no necesito evidencia constante de que soy efectivo Y
de que puedo ayudar. Puedo sentarme y ofrecer mi compañía. He estado
80
PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS CON ESQUIZOFRÉNICOS
en situaciones en las que mi dolor no podía entenderse y me he
visto más a gusto simplemente al lado de alguien que estaba dispuesto a estar
conmigo, alguien que no me exigía nada, aunque no pudiera aprehender mis
sentimientos, pero significaba para mi una buena compañía humana - como un
sitio al que acudir cuando estás muy mal, una presencia humana. Es mucho cuando
me siento con alguien. Pero creo que ayuda decir lo que quiero decir con
sentarse en silencio. Ayuda a hacer algo.
Manifestar la presencia con periodicidad: Hablo un poco cada
varios minutos cuando me siento en ese tipo de silencios. Siento que el
paciente tiene la necesidad de oírme hablar con frecuencia, encontrarse a sí
mismo en contacto conmigo incluso aunque no pueda aún alcanzarme o establecer
una interacción. No quiero que se me olvide y que se sumerja de nuevo en una
soledad aislada aunque esté a su lado. Lo que le digo normalmente no exige
ningún tipo de respuesta. Y si de hecho pido alguna respuesta (y no lo consigo)
le indico que está muy bien así. ("Me gustaría que me dijeras, pero está
bien si no lo haces.-) Mis afirmaciones, cada varios minutos, son con
frecuencia sobre mí mismo, sobre lo que está pasando conmigo, sobre lo que
estoy pensando, sintiendo, imaginando, deseando, o haciendo dentro de mi,
mientras estoy sentado allí.
Con frecuencia en terapia con neuróticos las trascripciones de las
entrevistas grabadas muestran lo que el terapeuta y el cliente dicen
alternativamente: T. C. T. C., etc. El tipo de trascripciones que salen si se
entrevista a los sujetos de los que venimos hablando son: T. T. T. T. T. T. T.
T. a lo largo de toda la entrevista. Puede que el paciente diga algo una vez, o
dos, pero puede que no diga nada de nada. El terapeuta dice algo cada varios
minutos.
Procesos presentes de respuesta: Mi línea presente de pensamiento
y de sentimientos son el punto de partida de mis respuestas. Pienso muchas
cosas de todo tipo en estos minutos de silencio. Un minuto de silencio es mucho
tiempo. Nunca podría llegar a contar todo lo que pienso y siento aunque los
pensamientos y los sentimientos vinieran en unidades verbales, listas para ser
nombradas. Aunque de hecho vienen en masas sentidas, tan sólo una parte de ello
surge en palabras. Pongo algo de lo que pienso sentidamente en palabras para mi
mismo mientras permanezco sentado. Quizás estoy rumiando algo, lo sopeso, veo
otras cosas de ello, busco un modo más simple de verbalizar algo. Pero no me
ciño a una u otra verbalización. Lo dejo fluir por mi mente. Decido decirlo
(sea lo que sea "eso", ---este" pensamiento o sensación), no
tendré todas las palabras predeterminadas. Me llegará a la boca de forma
espontánea.
Ahora voy a describir de donde surgen este tipo de respuestas.
Lo que el terapeuta puede haber expresado: Algunas de mis
respuestas proceden de una cadena de ideas que es bien conocida por todo
terapeuta, aunque muy pocos la usen como fuente de respuestas. Esta es mi
pensamiento sobre lo que acabo de decir o hacer y de porqué quizás debería
haber hecho otra cosa.
Especialmente con pacientes silenciosos y que no responden, si el
terapeuta dice algo y no obtiene respuesta puede pensar diez razones por las
que
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA Aportación DE E.T. GENDLIN
puede haber sido estúpido o erróneo decirlo. Estas sensaciones
suelen atosigarnos como terapeutas pero también se han convertido en una fuente
de reacciones. A continuación describiré mis pensamientos en una intervención
para mostrar como esa secuencia de pensamientos me lleva a sacar algo más que decir
al paciente.
Supóngase que he dicho (como acabo de describir), -Sencillamente
me sentaré contigo un rato. No pasa nada si permaneces en silencio."
Ahora podría descubrirme a mi mismo pensando: El silencio no está
mal para mi pero esta persona necesita ayuda. Qué pasará si al haberle dicho
que "no está mal- el entiende que no me interesa ayudarle, que no se ni
siquiera que hay algo mal, que no comprendo que el silencio es terrible,
horrible y nada de nada de ese "no está mal---. Quizás desearía poder decir
algo pero no puede. Ahora hay muchas cosas que quiero decirle. Pero no hay
prisa ninguna. Sólo han pasado unos segundos. Lo rumio por un momento. De
alguna forma voy a decirle que sé que está sufriendo y que quiero ayudarle
aunque no necesito que me hable de forma inmediata. Sé por su forma de sentarse
ahí, con la cabeza echada hacia delante mirando a los pies, que está sufriendo,
sin esperanza o algo de ese tipo. Pero no sé nada sobre él, y no quiero que
piense que lo sé todo sobre él, que he leído su informe o que estoy en contacto
con alguien que le conoce. También tendré que decirle que realmente no sé nada
de él. Ahora siento que sé lo que quiero decirle, algo así como: ---La mayoría
de la gente aquí realmente lo está pasando muy mal. Me gustaría ayudarte. Puede
que a veces pueda hacerlo."
Pero él no sabe lo que quiero decir con ayudarle a través de que
me hable. Quizás piensa que podría ayudarle en algún momento; ahora no lo estoy
haciendo porque no siento que es el momento. Tendré que decirle que quiero
oírle decir qué es lo que va mal, algo con lo que pueda ayudarle. Después de un
rato, podría decir, "Espero que alguna vez me dirás algo sobre cómo fue
que acabaste en este hospital." Luego pienso, ¿qué pasa si piensa que
quiero una explicación o una defensa? Después de todo quiero conocer sus
sentimientos y no los hechos en sí. Podría decirle ---Me apuesto cualquier cosa
a que pasaste momentos realmente malos. No se nada de ti, quiero decir que sólo
se trata de una suposicion.-
Entonces puedo pensar, "quizás se lo va a tomar como
curiosidad al querer saber los trapos sucios o los hechos que le avergüenzan.
Por lo que Podría decir después de un rato, ---Sea lo que sea que te hace daño
dentro y que te hace sentirte mal, eso es sobre lo que me gustaría que me
hablaras. Eso que te ha hecho tan silencioso y tan triste."
En estas descripciones se puede ver la secuencia de pensamientos
que me lleva a responder. Se trata de la secuencia familiar en que el terapeuta
tiene sus dudas sobre si lo que acaba de decir es lo apropiado y se pregunta si
no fue lo correcto, etc. Todos tenemos estos pensamientos y en ellos se incluYe
las razones de porque dudamos de la valía de lo que acabamos de decir. Es.
necesario que éstos no se queden sólo como sensaciones incómodas. Con pacientes
de comportamiento silencioso y sin respuestas podemos usar estas secuencia como
fuente a la que acudir en busca de posibles intervenciones.
82
PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS CON ESQUIZOFRÉNICOS
La secuencia "imaginada del paciente": Otra secuencia de
pensamientos que puede ser una fuente de respuestas o reacciones tiene que ver
con el paciente. Cuando la terapia va progresando (aunque quizás el paciente
todavía sigue en silencio) y me encuentro activo de muchas otras formas. Entre
otras cosas, hablo más de él. Hasta ahora sólo he usado ejemplos de los
primeros encuentros con pacientes que están en silencio y que no reaccionan.
Los siguientes son ejemplos de lo que puedo decir una semana o dos después: -Oh
Dios, sigues sentado en el mismo sitio en el que te dejé el viernes pasado.
Parece horroroso que puedas estar sentado así tanto tiempo." o, "Yo
no lo sé, por supuesto, pero me da la impresión de que estás muy triste. Me
pregunto si te estarás sintiendo desesperado, como si todo esto no sirviera
para nada.-
Al decir estas cosas en mi surge toda una secuencia de
pensamientos sobre alguien que se haya desesperado y que nada podrá evitarlo.
Por supuesto yo desconozco si él se siente de esa forma ( y así se lo hago
saber), pero el tipo de interacción que tenemos según hablo ayuda incluso
aunque el contenido de mis palabras no se le ajusten. Podría decir después de
un rato: ---A veces una persona puede sentir que no vale para nada y que no es
buena intentando renunciar a sí misina.-
Sopesaría eso durante un rato y luego diría: "Pero, sabes,
realmente no funciona eso de tirar la toalla. Quizás intentas una y otra vez
renunciar pero eso sólo te hiere."
Y luego, añadiría, ---Quizás sea doloroso incluso pensar en volver
a retomar las cosas. A veces una persona siente que intentar las cosas de nuevo
es como decir a la gente que no pasa nada si intentan herirte."
Y luego, mientras lo sopeso, podría decir, "Y si te hirieran,
eso por supuesto nunca es igual." Y eso me llevaría algo después a otra cosa,
quizas: ---En ocasiones las personas que te hieren son precisamente las
personas que más deseas que te amen. Eso es lo más duro de encajar, eso
creo."
Algunas de estas secuencias se ajustarían a cualquiera, pero con
la misma frecuencia las secuencia no se ajustará ni siquiera al paciente. Estas
son reacciones ante una persona que yo imagino, una persona triste, silenciosa,
rota, desesperanzada, herida por aquellos a quien amaba, en un hospital
estatal, sin los cuidados necesarios, y que no es comprendida. Según respondo a
una persona así sin saber como se siente realmente, pero él me experimenta
reaccionando ante él de la misma forma en que él lo haría si pudiera o quisiera
hablar. El experimenta (sin necesidad de tener que entenderlo) mi intención que
es centrarme en sus sentimientos, en sus heridas como si fuera él ya que es el
marco de referencia de las cosas que digo. Sus sentimientos pueden moverse,
volverse un poco más vivos y quizás una sombra menos insoportable y
desorganizadora de lo que lo fue antes de que él pudiera mirarlas.
Entonces quizás yo mismo también cambio. Me sorprende que ser
herido por aquellos por los que uno se preocupa y por tanto no queriendo
intentarlo de nuevo es demasiado específico, y probablemente erróneo. Quizás lo
que ocurre es que está demasiado confuso como para sentir nada oyendo mis
palabras como si fuera una música distante o un ruido procedente de alguien
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA Aportación DE E.T. GENDLIN
que inspira demasiado miedo como para oírlo. Empiezo a responder
a su posible confusión global.
Puedo decir: ---Puede que lo que te ocurriera y lo que sientes sea todo una
gran confusión que te hiere. Puede que no sepas de qué va todo esto.- Y así
inicio otra secuencia quizás sin pensar específicamente que se trata de otra
secuencia. Se me ocurre que toda esta confusión global podría estar repleta de
un montón de cosas sin sentido. Le digo: ---Cuando una persona queda demasiado
herida, en ocasiones muchas cosas extrañas tienen lugar dentro de él. Yo no se
nada sobre ti pero conozco ese tipo de cosas.-
Incluso unos pocos minutos ayudan: Al menos que determinemos horas
de cincuenta y cinco minutos con un paciente, éste no se lo espera. En un
hospital voy a mi aire. Acudo cuando puedo. Sólo cuando realmente sé con
certeza que podré ir el martes así se lo comunico al paciente. Con frecuencia
no digo cuánto tiempo voy a estar. Pero no me voy bruscamente. Cuando quiero
irme normalmente le digo que me iré y luego me quedo un rato más. Pero pueden
pasar diez minutos más. Especialmente si estoy tenso o si el paciente ha estado
rechazándome con demasiada violencia (a veces los pacientes permanecen en
completo silencio excepto para decir verbalmente, ---Vete, no vuelvas nunca
más, ¿puedes entender eso?-), puedo imponerle mi presencia pero sólo
brevemente, tanto por él como por mi. Le digo, ---Ya se que dices que no
quieres que vuelva nunca más. No estaré mucho tiempo. --- Y luego me voy
pronto.
Otros pacientes, más verbales, puede que me paren en el pasillo.
Hablo con ellos intensamente durante unos pocos minutos. Ellos saben que no
puedo estar mucho tiempo. Aceptan que me vaya bastante pronto, pero escucho
intensamente y les respondo lo mejor que puedo durante el tiempo que paso allí.
De esta forma puedo mantener un buen número de relaciones que de otra manera no
podría.
Es un error pensar que no deberíamos responder terapéuticamente a
los pacientes si no nos podemos comprometer con ellos totalmente por un buen
número de horas. Esta opinión no viene de los pacientes sino de las agencias
terapéuticas y clínicas. Es cierto que si ayudas a alguien a abrir sus
sentimientos puede sentirse de forma más problemática que si no se le atiende
en absoluto, pero también es verdad que pudiera, como resultado, aliviar en
algo su dolencia. Nos estamos protegiendo a nosotros mismos y no a los
pacientes cuando decimos: "Si no puedes comprometer ciertas horas y meses,
no respondas en absoluto.- Para el paciente unos pocos minutos pueden resultar
una ayuda fundamental. La experiencia de tener sentido para otra persona y
vivir menos autísticamente incluso durante unos pocos minutos Puede Proveerles
de algo que el paciente puede mantener y con lo que puede trabajar por semanas.
Menciono ésto aquí porque una de las formas en las que unos Pocos minutos
pueden ayudar conlleva un principio que es importante a la hora de trabajar con
pacientes silenciosos y que no reaccionan. El Principio es el siguiente:
La interacción continuada: El paciente puede vivir en interacción
con migo incluso cuando no estoy con él. Digamos por ejemplo que he pasado
84
PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS CON Esquizofrénicos
unos pocos minutos -cincuenta, veinte o cinco- con mi paciente
silencioso. Luego me voy. El tiene ahora más vida y se halla más alterado,
quizás como si tuviera más de su ---self- dentro que lo que tenía antes. El me
odia (por ejemplo) porque hago que espere y no puede soportar el dolor que
surge cuando espera, por lo que lucha para aplacarlo. Ahora vuelve a estar
completamente quieto, vacío por dentro. Va a comer, espera en la línea, en
silencio, pensando para sí mismo, ---Puede que la próxima vez que venga le de
una paliza." Visualiza todo eso, lo ve y lo siente, luego decide no
hacerlo. "Puede que le diga que le voy a pegar." Experimenta todo
esto, con imágenes y decide que no me va a decir nada, nunca. Come, Piensa que
quizás me va a decir que el no es nada de lo que yo digo, sencillamente está
rabioso por lo que le hicieron (puede que para sus adentros los llame ---el
jurado- o "la máquina"), decide no decírmelo porque eso sonaría a
locos. Decide no decir nada nunca. Se descubre a sí mismo hablando conmigo,
diciéndome esto y aquello, vuelve a decidir no decirme nada nunca. Vuelve a la
sala y se sienta en su rincón, como de costumbre, mirando al suelo. Eso es lo
que le ha quedado tras haberme sentado a su lado. Da un fuerte puntapié a la
silla. Su corazón palpita, está lleno de vida, rabioso. El personal se le
acerca. Se apacigua. No piensa en nada o al menos lo intenta. Se anuncia una
visita para otro paciente por los altavoces. Parece que se le van a derramar
las lágrimas. Las retiene y se descubre a sí mismo diciéndome mentalmente lo
ocupado que están sus padres y porqué no pueden acudir a visitarle. Se imagina
que está llorando junto a mi, se pone furioso, decide no contarme nada, nunca,
piensa que quizás me dirá que nadie le sirve para nada. Sólo ha pasado una hora
desde que le dejé.
Cuando vuelvo a la semana siguiente él continua completamente en
silencio como si nada hubiera pasado. Pero han pasado muchas cosas, algunas de
ellas en el contexto de hablar conmigo, sentir conmigo y sentirme a mi.
Por esta razón, el tipo de interacción que tengo con un paciente
me parece mucho más importante que aquello que exactamente le estoy diciendo.
Incluso si no dice nada e incluso si todo lo que yo digo es estúpido y no se le
ajusta en nada, creo que este tipo de interacción y señalamiento de
sentimientos le provee a él de un contexto en el que vivir, imaginar y
relacionarse durante muchas horas, tanto en las que estoy como en las que no
estoy.
Ponerse en contacto: Aparte de estos ejemplos de lo que podría
decir, también hay cosas que hago para ponerme en contacto con mi paciente.
Puedo tirarme al suelo delante de él y mirarle a la cara un momento. Luego
puedo explicárselo: ---A veces me entra un gran deseo de que me mires a la
cara.- No lo haré durante mucho tiempo pero si nuestros ojos se encuentran una
vez, me daré por contento y así se lo haré saber.
Puedo poner mi mano en su hombro o puedo acariciar su mano. Lo
haría en ciertos contextos y en mi esfuerzo por llegar a él de alguna forma. La
gente aislada necesita el contacto físico, especialmente los niños. Les toco de
modo que no se preste a confusión. Es un mensaje, un contacto, es agarrarle la
mano firmemente. 0 sostengo los hombros, manteniendo mis brazos extendidos e
inclinados. Es una forma de decir, -Tú. Te estoy buscando."
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA APORTACIóN DE E.T.
GENDLIN 85
Es importante, en ese momento y más adelante, que el paciente no
se sienta amenazado o forzado, etc. Los abusos son muy frecuentes en los
hospitales e incluso más cuando se trata de pacientes mentales. Agarrar
firmemente un hombro no confunde a casi ningún paciente. En muchos contextos es
la única forma clara, rápida e impactante de decir, "Estoy aquí, y sé que
tú estás también aquí."
Conducta IL Silencioso pero sensible
En esta sección imagínense a un paciente que habla muy poco. Sólo
ofrece argumentos resumidos casi ininteligibles y altamente comprimidos como,
---Debe ser alguien tiene una utilidad para una persona,- o, ---Me gustaría
cogerlos y agitarlos.- La mayor parte del tiempo permanece en silencio. Sin
embargo es muy sensible. A veces mira al terapeuta, rápidamente desvía la
mirada hacia el suelo u otro lado y luego vuelve a mirarle. Puede estar
sentado, alejarse rápidamente y volver otra vez. Puede saltar para atrás tres
pasos si lo que digo le perturba. Puede enfadarse y parecer que anda hacia mi
como si fuera a pasar por encima. Su cara dice en cada momento que algo nuevo
está ocurriendo, aunque el terapeuta puede que tan solo tenga una vaga idea de
lo que es.
El paciente silencioso pero sensible puede ser el mismo sujeto que
antes fue silencioso e insensible. Pero también puede ser que el paciente fuera
así desde el principio. Cuando permanece quieto durante largos períodos mucho
de lo que dije para la conducta 1 sirve también en este caso. El paciente ',
silencioso y sensible- es una categoría de comportamiento en terapia y no una categoría
de pacientes.
Encajando el rechazo: En lo que a mi respecta está bien, aunque
ciertamente no me gusta cuando un paciente me rechaza. Supongamos que cuando
estoy sentado intentando mantener al paciente unos pocos minutos en compañía
silenciosa él se levanta y se sienta en otro sitio. Yo me vuelvo a acercar y él
una vez más se cambia de sitio. Yo llamo a eso ser sensible, comparado con la
falta total de reacción. Ahora no es el caso en el que no tenía nada con que
trabajar excepto lo que yo mismo ponía. El paciente hace Y expresa muchas
cosas. Me da mucho que hacer y soy capaz de tolerarlo.
Si continua alejándose siempre que me acerco me quedo donde estoy
y le dejo estar a él donde quiera. Esto es una interacción. El está ahí y sabe
que Yo estoy aquí, esperando. El no se reunirá conmigo pero sabe que estoy
aquí.
Mi punto de partida es que puedo ser rechazado en cualquier
momento. Para él no es algo malo si yo lo puedo llevar bien. ¿Cuántas veces ha
rechazado repetidamente a alguien que aún así seguía queriendo conocerle? Casi
con toda seguridad nunca. Unos minutos así pueden resultar muy imPortantes.
Después de un tiempo puedo irme. Antes de hacerlo quiero algún contacto con él.
Puedo decirle en voz alta, ---Te veré el viernes," y luego irle voy. 0 si
está más cerca puedo decirle, ---Sé que no quieres que esté aquí, pero pienso
que puedo ayudarte y volveré.-
86
PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS CON ESQUIZOFRÉNICOS
Con frecuencia un paciente se negará a acudir a la terapia y sin
embargo estará dispuesto a encontrarse con el terapeuta en la sala o en el
pasillo. Sabe que es libre de irse. Por tanto, cuando sigue estando cerca de mi
yo sé que no estoy imponiéndole nada contra su libertad por estar ahí. Estamos
en el pasillo. Él no dice nada. Yo digo el mismo tipo de cosas que ya he
señalado antes, pero esta vez su cara y su postura me responden. Yo le
contesto. ---No lo sé con seguridad, pero puede que te sientas ...- cualquier
cosa que saque de sus gestos y movimientos. Termino muchas de estas reacciones
con, ---Pero, por supuesto, realmente no sé lo que sientes, eso es sólo lo que
yo imagino-; o ---Eso es sólo lo que yo pensaba que podías estar sintiendo
antes cuando saltaste para atrás alejándote de mí. -
Ahora debo mencionar una serie de procedimientos que implican mis
acciones antes de que pueda seguir hablando de esta interacción terapéutica
subverbal.
Estar activo: Si no se puede hacer mucha labor terapéutica es
deseable que se incluya un ángulo más amplio de la acción. He descubierto que me
ayuda mucho cambiar, moverme, levantarme, sentarme, ir a por un refresco,
hablar de cómo me ha ido el día (brevemente), fumar, ofrecer cigarrillos (como
haría con cualquiera que estuviera conmigo cuando saco un cigarrillo), y más
generalmente ampliar lo que puedo hacer para incluir todo lo que me puede
ocurrir.
Ofrecer una actividad que se aproxime a lo sano: Cualquier
actividad de un paciente que se aproxime a lo que la gente sana hace es
probablemente algo bueno. Si el paciente sólo se sienta, entonces el hecho de
que mire a los ojos es algo bueno. Si siempre está en el hospital, salir a los
jardines será algo probablemente bueno
. * DC Nota personal (Gendlin siempre busca lo
bueno dentro de lo malo lo mismo ocurre en los sueños o cuando la persona esta
con algo muy oscuro trágico o lúgubre, por ejemplo menciona en su libro de sueños que ante algo
muy horrible que aparece en un sueño , se apoya por ejemplo en que si la
consultante ve un niño, el dice un niño trae algo bueno y desde allí acompaña,
lo mismo puede aplicarse a cualquier movimiento que se da en el acompañar con
tendencia negativa oscura, o invitarlo
a tomar distancia o buscar algo bueno
desde donde acompañar*
Mucho antes de que esté dispuesto a hacerlo yo le invito a salir
conmigo afuera, a la cantina. El ni siquiera responde, quizás, pero entonces le
digo que pienso que quizás más tarde quiera hacerlo y que a mí me gustaría. Este
proceso va desde la máquina de chucherías y Coca-Cola, abajo a la cantina, a la
tienda que hay fuera del hospital y hasta venirse al centro de la ciudad a una
droguería o un bar o cualquier tienda.
Ayudar al paciente a reconectar: Mucho antes de que realmente esté
preparado el paciente necesita ser invitado y ayudado a reconectarse con el
mundo exterior. Los profesionales hemos coartado el campo de intervención
limitándolo hasta la casi cura (que ocurre en el despacho). En ese punto otro
profesional (trabajador social) es el encargado de ayudar al paciente a
insertarse al mundo al que vuelve. Aún un tercer profesional (rehabilitadores
vocacionales) trabaja para conseguirle un posible trabajo y así sucesivamente.
Estos otros profesionales a menudo se niegan a ayudar hasta que el paciente
está lo -suficientemente bien---, pero pasa que el paciente no se haya troceado
en esas rodajas. Es toda una pieza y con frecuencia recae en los vacíos que
existen entre nuestras profesiones. He aprendido de un
modo más bien doloroso que si quiero que mi paciente siga adelante poniéndose
bien, tengo que estar dispuesto a hacer estas cosas antes de que él esté ---lo
suficientemente bien---. Le diré, ---Más adelante te
ayudaremos a encontrar un trabajo en la ciudad; para entonces puede que tú lo desees.
- Yo le digo esto en un
87
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA Aportación DE E.T.
GENDLIN
momento en el que el paciente todavía no puede hablar. También
digo, ---Sé que ahora no puedes hacerlo, pero puede que sí seas capaz de
hacerlo más adelante." Ayudar a
reconectarle con el mundo (y quizás en una situación diferente a la que le
llevó a ponerse enfermo) es una parte esencial del proceso de ponerse bien. No
debe dejarse para cuando el paciente ---esté bien" o nunca lo estará.
La esquizofrenia tiene que ver con hallarse desconectado del mundo
en vez de estar en interacción con él. Uno no se puede poner bien primero y
luego volverse a conectar e interactuar con el mundo.
Oportunidades de interacción: Cuando las actividades ya no sirven
como vehículos terapéuticos pueden detenerse. Aparte de constituir movimientos
hacia la salud, la máquina de chucherías y de Coca-Cola y las tiendas ofrecen
vehículos para la interacción. Verás que muchos de mis ejemplos en las próximas
secciones tienen que ver con mi interacción con un paciente frente a la máquina
de chucherías o en la droguería o en ir a la sala o a la máquina del piso de
abajo. Por estas razones he mencionado estas cosas aquí.
La terapia ocupacional pretendía ofrecer este tipo de vehículo -
ofreciendo acontecimientos de forma que los terapeutas pudieran responder a los
pacientes. En la mayoría de los hospitales esto ha degenerado hacia la
fabricación de campanitas y monederos, normalmente en silencio. En gran medida
se ha olvidado que esas actividades tenían la finalidad de ser ocasiones
situacionales para hacer que la interacción tuviera lugar de forma que la
respuesta terapéutica pudiera realizarse.
El lado interno de
un sentimiento: A lo que llamo ---el lado interno" de un sentimiento es el
aspecto más resguardado. Tendemos a expresar los lados externos de nuestros sentimientos.
*DC Nota personal el trasfondo o el sentimiento
de fondo muy cercano a la sensación sentida o la sensación sentida misma por
ejemplo tengo todo esto que es así, pero hay algo más importante más sutil*
Eso nos mantiene protegidos y hace a la otra persona insegura.
Decimos, ---Esto y esto (que hiciste) me ha herido." No decimos, ---Esta y
esta debilidad mía me hicieron sentirme herido cuando hiciste o dijiste esto y
esto otro. -
Para encontrar este lado interno de mis sentimientos sólo necesito
preguntarme ---¿Por qué? - Cuando veo que estoy aburrido, enfadado, tenso,
herido o preocupado, me pregunto, ---¿Por qué? - Así, en lugar de "Me aburres,
- o "Esto me enfurece---, encuentro el ---por qué- dentro de mí que lo
hace de ese modo. Eso siempre es más personal y positivo y mucho más seguro de
expresar. Es sorprendente lo positivo que pueden ser nuestros sentimientos que
primero surgieron en forma de enfado, impaciencia, aburrimiento, o crítica. Sin
embargo, es natural ya que nuestras necesidades respecto del paciente son casi
todas positivas para él. Necesito ser efectivo al ayudarle. Necesito tener
éxito en ayudarle a llegar a su verdad y a desarrollar una forma de vivir.
Necesito sentirme terapéutico. Cuando mis sentimientos se hayan constreñidos,
tensos, mal, tristes o críticos, es porque nos hemos salido de nuestra
trayectoria (en relación a las necesidades positivas que tengo con él).
Estar abiertos a lo que pueda surgir: Una
respuesta en sí misma no es ni correcta y errónea. Se debe ser sensible al
siguiente momento, a la reacción del paciente a la respuesta. Si puedo
responder sensitivamente y bien a su
88
PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS CON ESQUIZOFRÉNICOS
reacción, incluso si he dicho algo estúpido o
doloroso, emergerá una interacción positiva y llena de significado.
Yo solía sopesar si estaba a punto de decir alguna cosa correcta o
errónea. Si era errónea (como podría deducir de la reacción del paciente) no
hubiera sabido que hacer. Ahora dedico
un tiempo para que mis sentimientos se aclaren, pero una vez que se sienten
adecuadamente ya no me pregunto demasiado si es acertado o erróneo expresarlo. Por el contrario, tengo una gran curiosidad,
sensibilidad y estoy preparado para encajar cualquier reacción que reciba. Esta
puede decirme que lo que dije era erróneo, pero no pasará nada si ahora
respondo con sensibilidad a lo que se me ha corregido. Luego
veo cuál es su próxima reacción y es a eso a lo que tengo que responder en el
próximo movimiento.
Casi
cualquier cosa es una oportunidad para una mayor interacción: Bajo estas circunstancias
tiene lugar una interacción muy intensa y repleta de acontecimientos. Quizás
por parte del paciente es no verbal, pero visible y activa. Por parte del terapeuta implica tanto los
movimientos y las expresiones faciales concretas como las verbalizaciones de
sus procesos de pensamiento. Muchos terapeutas han
señalado la "exquisita sensibilidad de los pacientes esquizofrénicos. Hay
una gran cantidad de respuesta subverbal por parte del paciente. El terapeuta
debe responderle para que la interacción siga progresando.
Por tanto, cuando he sacado a un paciente para ir a una tienda y
después quiero dejar de hacerlo, puedo de hecho agradecer la dificultad. Es una
ocasión especial para una interacción más cercana. Tendré que decirle que me
siento mal por no cumplir mi promesa, quizás decirle que recuerdo bien que yo
fui quien le invitó en primer lugar. También le diré que siento que esto no es
ninguna ruptura o algo así. Yo quiero verle bien pronto y que sea capaz de ir
solo a los sitios. Ya no me siento útil sacándole y no me siento bien si pienso
que no soy útil.
En estas últimas secciones he enfatizado sentimientos terapéuticos
difíciles, problemáticos y malos porque nos ofrecen una gran riqueza de fuentes
para responder de forma positiva y personal. Por supuesto también tengo muchos
sentimientos buenos. Y para éstos también necesito unos momentos para encontrar
el modo de decirlos. Sin embargo, es más valioso que justo en esos casos en los
que nos sentimos bloqueados, o sentimos que hemos metido la pata o que estamos
muy desorientados con lo que pueda venir, poseemos incipientes respuestas
terapéuticas si dejamos que lo que sentimos se aclare en nosotros mismos.
Después de todo, el paciente es alguien que tiene dificultades para
relacionarse. El paciente puede superar estas dificultades sólo si el terapeuta
las supera según las siente en términos de sí mismo.
Si el paciente no puede soportar ninguna respuesta mientras habla:
En ocasiones un paciente que dice algunas cosas tras un largo silencio se
encuentra demasiado dolorosamente sensitivo y no puede soportar nada que yo
diga en respuesta. Si se retuerce de dolor a cualquier cosa que le digo, permanezco
en silencio. Sencillamente asiento cuando entiendo o le pido que me lo repita.
Guardo mis respuestas y las hago más tarde, cuando ya no está intentando decirme
nada. En ese momento las hago mías en vez de cargarlas
89
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA Aportación DE E.T.
GENDLIN
sobre él. Algunos pacientes pueden soportar cualquier cosa que les
diga, pero no pueden soportar esas mismas cosas como implicaciones de lo que
ellos han dicho. Es como si lo que ellos dijeron es todo lo que podía soportar.
El discurso comprimido y difícil de entender de los pacientes
puede responderse parte por parte: Cuando una persona autística aislada al
final intenta hablar con alguien veinte alusiones significativas pueden
solaparse unas a otras en una sola frase. Le diré: ---Espera un momento. Quiero
entenderlo. Comprendí cuando dijiste esto y esto, y sé, pienso, que esto te
hizo sentir así y así. ¿Es eso correcto? (Sí) Y luego dijiste…, y yo no supe lo
que quisiste decir con eso. Te entendí hasta ese punto. Repítelo desde ahí. ¿Lo
he oído bien? - El paciente puede haber dicho diez o veinte cosas antes de que
yo le parara, y yo sólo cogí lo primero que dijo. Pero el paciente pronto se
alegra de repetirlo y extenderlo a medida que siente que el terapeuta realmente
quiere comprender cada cosa y de ahí en adelante de hecho comprendo todo, cosa
por cosa.
Si le dejara hablar todo seguido entonces sólo puedo darle una
respuesta general que no afecta al autismo solitario del paciente. Se necesita
esta comprensión poco a poco e ir respondiendo a cada cosa.
Conducta III: Verbal pero externalizado
El tercer tipo de comportamiento en las entrevistas característico
de muchos sujetos hospitalizados es la verbalización libre y orientada a la
realidad, nada de ella es -relevante terapéuticamente- en su sentido normal.
Tiene que ver con los acontecimientos externos, sobre lo que hicieron o hacen
los demás, sobre lo que ocurrió durante la semana, etc... Esta tercera
categoría es común no sólo en los hospitales sino también en pacientes
ordinarios de psicoterapia. Casi todos los terapeutas han trabajado durante un
buen período de tiempo con un sujeto que casi nunca hablaba de sus sentimientos
y sus significados afectivos, casi siempre lo hará sobre situaciones y
acontecimientos. Acudir a terapia puede significar mucho para estas personas.
Puede ser como una especie de salvavidas. Se sabe que algo importante está ocurriendo.
Pero no es psicoterapia, como bien muestran las repeticiones a lo largo de los
años. Sin rechazar o destruir el apoyo que tan desesperadamente se necesita en
una relación de este tipo, ¿cómo podemos hacer surgir el proceso terapéutico
que se requiere?
Este grupo incluye cierto número de nuestros pacientes
hospitalizados aparte de la mayoría de nuestros sujetos normales. Por tanto, no
se debería suponer con demasiada facilidad que el discurso externalizado indica
un gran miedo, o un -ocultamiento esquizofrénico del afecto---, o una represión
de tamaño casi inaudito. Quizás el discurso externalizado también indique que
el sujeto no siente que sea apropiado expresar sus sentimientos. Ya sea el
sujeto etiquetado de normal, neurótico o esquizofrénico, el comportamiento verbal
externalizado presenta el mismo problema y demanda algunas de los mismos tipos
de respuesta del terapeuta.
El marco interno de la referencia redefinida: Responde de tal
forma que lo que digo sobre los sentimientos del sujeto puede ser comprobado
por éste si se refiere directamente a lo que siente. Con bastante frecuencia,
desafortunadamente, no intentará comprobarlo, no prestará atención interna a su
significado sentido. Pero mis respuestas las formulo de forma que él pueda
encontrar y sentir lo que digo. No necesito corregir mis respuestas ya que si
no es acertada también puede ofrecer buenos resultados: "No, realmente es
más de esta otra forma..."
Rogers (1951) denominó a este tipo de respuesta terapéutica
---tomar el marco de referencia interno del cliente---. Según la defino yo,
estas respuestas dicen algo a lo que el cliente puede encontrar y sentir
directamente. No se trata de una explicación, de una generalización o de una definición
comportamental. Este tipo de respuestas va desde las unidades bien definidas
del discurso a una masa aún no definida de significados y sentimientos
personales que el sujeto tiene a medida que habla.
Por ejemplo, si el cliente está irritado (así lo dice o muestra) o
más exactamente, si pudiera estar irritado (ya que con frecuencia mi primera
impresión es errónea), además de una unidad bien definida (como
"irritado---) también hay siempre una mezcolanza de sensaciones y
significados. Esta irritado conmigo por haber hecho esto y esto otro porque
parecía que no me preocupaba por él en cierta forma y esto le irritaba porque
se sentía fortalecido y ahora se siente mal. Esta cadena es sólo un ejemplo del
matiz que se haya siempre implícito en los significado sentidos. El movimiento
terapéutico en profundidad se compone de ese tipo de pasos dentro de un
significado sentido. Quiero responder al significado sentido de tal manera que
él le prestará atención y se moverá desde ahí. Puedo hacerlo señalando,
dirigiendo mis palabras a "esta forma global de sentir- sin necesidad de
conocer demasiado sobre ella.
Un referente sentido imaginado: Incluso cuando conozco
perfectamente que el cliente no está trabajando nada me pregunto a mí mismo, ¿en que estaría trabajando si él hubiera
dicho esto o esto otro como parte de su exploración terapéutica? Eso me
lleva a sentir o imaginar un aspecto de ese asunto que él pudiera sentir y que
puede poner en marcha un proceso terapéutico.
Creando
un ---eso-: Incluso cuando el paciente no indica que tiene algún matiz del
significado sentido, yo lo creo.
Me lo imagino:
una sensación sentida de "todo eso" que tiene, siente, y a lo que
podría prestar atención. No tengo ninguna idea concreta de lo que pudiera ser,
pero puedo responder con profundidad incluso sólo con mi sensación vaga de eso.
Por ejemplo, dice, ---Me está exprimiendo completamente- (queriendo decir que
su mujer se va a divorciar). Sé que ahora no está trabajando en nada de forma
terapéutica. Pero si lo estuviera haciendo, podría fijarse en esa sensación
global de los significados sentidos relacionados con su matrimonio, con sus
sensaciones de indefensión, su pasividad, su gran irritación, con su sensación
de que algunas de sus percepciones son después de todo realistas y dignas de
tenerse en cuenta. Quizás su próxima afirmación me permitirá una vez más señalar a un referente sentido. Casi siempre me oriento a los referentes sentidos.
Dirijo mis interpretaciones al discurso o al comportamiento del
sujeto que me lo sugirió: Sea cual sea la conclusión o impresión general que
tengo
91
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA APORTACON DE E.T.
GENDLIN
de él la obtengo de él mismo - de su comportamiento y su discurso.
Se la puedo devolver mejor si recuerdo cómo él me sugirió esta impresión. Así
puedo responder a esa sensación más específica en vez de darle sólo una
conclusión general. Por ejemplo, puedo decirle, "Cuando dijiste ... me
hizo pensar que
Cualquier cosa es ---un punto de partida de algo más-: Puedo
centrarme en cualquier cosa que ha dicho tomándolo como punto de partida de una
comunicación más personal. Sí el paciente me ve fumando y dice, "Fumar es
malo para tu salud", yo lo tomo como un punto de partida para relacionarse
conmigo, hablar de Mi, tocarme, discutir tanto mis comportamientos destructivos
como los suyos, etc. De forma similar, si el paciente dice, ---¿Puedes
conseguirme un pase de fin de semana?" (sabiendo que no puedo) se puede
convertir en un punto de partida para una conversación sobre mí, él, sobre el
deseo de salir del hospital, de ir a casa, sobre la gente a la que podría ver
si saliera, etc. Evidentemente, nueve de diez intentos para iniciar la
conversación se verán frustrados, pero el décimo lo puedo conseguir.
Respuesta retroactiva: Si pienso que me hubiera gustado responder de alguna otra forma
hace unos minutos, o unas semanas, así lo hago ahora. Antes solía pensar que
tenía que esperar a que el cliente sacara el tema de nuevo. Puedo decir:
"¿Sabes?, hace una semana cuando dijiste tal y tal, bien, pues ahora lo he
pensado de nuevo y pienso que ......
Nada que no se pueda mencionar: Cualquier cosa que parece que no
se puede mencionar es realmente una oportunidad para relacionarse de forma más
directa. Si el cliente sugiere alguna cosa muy dolorosa o temible, yo le
respondo. Creo que el cliente ya tiene y vive esa cosa, si realmente está ahí y
que yo no puedo protegerle de eso. Solo puedo elegir si dejarle a su aire con
eso o mantener la compañía interactiva también con eso. No espero a que el
cliente lo saque por su cuenta. Probablemente está intentándolo ahora lo mejor
que puede. Yo respeto al cliente, pero no a la trampa en la que se encuentra.
Componente de dos caras: También deben incluirse las razones por
las que no se menciona algo. Cuando algo de mis sensaciones me inhibe a la hora
de expresar algo, también puedo expresar eso que me lo impide y de hecho puedo
expresar el componente de dos caras cuando antes sentía que ni siquiera podría
expresar el primer sentimiento.
Reconocimiento positivo: El último ejemplo ilustra un caso
especial, el caso en el que necesito poner un límite o llamar la atención sobre
algún comportamiento. Lo puedo hacer con más facilidad (y pienso que más terapéuticamente)
cuando encuentro y verbalizo la confianza positiva del paciente de actuar de
esa forma. Por ejemplo, puede que no le deje al paciente tocarme o agarrarme.
Le detendré, pero con las mismas palabras y gestos intentaré responder
positivamente al deseo positivo de cercanía o de relaciones físicas. Le tocaré
con mi mano mientras le mantengo a distancia, le miraré a los ojos y le confesaré
que yo pienso que la cercanía física es Positiva y que el recibo de buen agrado,
aunque pienso que no puedo permitírselo. El efecto final de esta forma de poner
límites es terapéutico y
92
PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS CON ESQUIZOFRÉNICOS
positiva, ya que no sólo he expresado el límite, sino que además
también he podido conciliar la confianza positiva del cliente.
Se debe ofrecer significados afectivos: El paciente habla y quizás
le da mucho valor al hecho de tener alguien cerca que se preocupe en
escucharle, pero no dice nada de relevancia terapéutica. Yo soy entonces quien
se encarga de expresarle los sentimientos y los significados sentidos. A veces
tengo que repetir los acontecimientos de tal forma que el significado sentido probable
aparezca. Por ejemplo: "Así que tu madre y tu marido deciden incluso a qué
lavandería debes mandar tu ropa. Supongo que ellos lo deciden todo. ¿No tienes
mucho espacio para ti en casa, ¿eh? Debe ser algo sofocante ¿no? - (el paciente
no dice nada). Al principio la única reacción del paciente pude ser una mirada
en blanco breve tras la cual concluye lo que estuviera diciendo. Siempre le
dejo que ignore lo que le digo y que siga hablando; eso le ayuda a soportar
esos sentimientos que expreso.
Sinceridad del terapeuta: El paciente puede vivir adecuadamente
sólo con lo que hay ahí. No hay forma de vivir con lo que no es, con
falsedades, con papeles artificiales llevados a cabo por psicólogos. No se
puede aprender a vivir con lo falso, independientemente de lo bueno que pueda
ser esa falsedad. Por otro lado, decir la verdad ayuda porque ya está presente
y se puede aprender a vivir con ella mejor y de forma diferente. Que el
terapeuta se comprometa con la verdad tiene otra ventaja: la verdad tiene su
propio dispositivo de comprobación dentro del amasijo experiencial del paciente
(y del terapeuta). Para buscar la verdad no necesitarnos ser brillantes, o
suponer acertadamente, o elegir adecuadamente.
La respuesta centrada-en-el-cliente: Cuando el paciente dice, hace, supone, o expresa algo, la mejor
respuesta sigue siendo la centrada-en-el cliente. En ese tipo de respuestas
intento verbalizar llana y puramente mi impresión de lo que quiere decir o
sentir el paciente en este momento. No hay nada
tan poderoso y que ayude tanto como esto. Le permite al paciente saber que ha
sido entendido; centra su atención en sus referentes sentidos de forma que
pueda comprobar lo que se ha dicho y llevarlo más allá; le muestra que yo
considero que sus significados sentidos son la base última para decidir lo que
es verdad y lo que no lo es; genera el
proceso terapéutico del movimiento experiencial; tiende a llevarle a
prestar atención directamente a sus significados sentidos sin distorsionarlos
por lo que él o yo podemos pensar; introduce los aspectos privados apenas
soportables dentro del mundo interpersonal no autístico; hace que el
paciente experimente no sólo lo que ya sabe que siente, sino también lo que
casi siente (de forma que consiga sentirlo con claridad, después de haberlo
verbalizado); mantiene mi propia persona y mis sentimientos separados de su
persona y de sus sentimientos de tal modo que hay espacio suficiente para ser
claros; y es la única forma que conozco para vivir y renacer. Este tipo de
proceso interaccional provee solidez, intenciones claras, simplicidad, respeto
y nos mantiene abiertos a lo que pueda venir. Por tanto, puede surgir la
sensación implícita positiva de confianza y el sujeto puede volverse más vivo
de un modo tal que reduce la desesperación y altera la propia cualidad de esos
sentimientos.
93
PSICOTERAPIA EXPERIENCIAL Y FOCUSING: LA Aportación DE E.T.
GENDLIN
Por tanto, los diferentes procedimientos que he descrito se usan
primordialmente cuando el paciente no interactúa conmigo, no dice, expresa o
actúa nada significativo. Cuando a través de cualquiera de estos procedimientos
se consigue comunicar significativamente entonces
mi respuesta es del tipo que ya desde hace mucho tiempo se ha asociado a la
terapia centrada-en-el cliente: el esfuerzo de sentir con precisión el
significado sentido del cliente en ese momento y de comunicarle mi
entendimiento de ese significado con tanta claridad como sea posible.
REFERENCIAS
Butler, J.M. (1958) Client-centered counseling and
psychotherapy. En: C. Brower & L.E. Abt (Eds.), Progress in Clinical
Psychotherapy. Vol. 111, Changing Conceptions in Psychotherapy. New York: Grune
& Stratton.
Gendlin, E.T. (1961a) Experiencing: A variable in
the process of therapeutic chage. Amer. J. Psychotherapy. 15:233-245.
Gendlin, E.T. (1961b) Initiating psychotherapy with
"unmotivated" patients. Psychiat. Quart. 35:134-139.
Gendlin, E.T. (1962a) Client-centered developments
and work with schizophrenics. J. Counsel. Psychol. 9:205.
Gendlin, E.T. (1962b) Experiencing and the Creation
of Meaning. New York: The Free Press of Glencoe.
Gendlin, E.T. & Zimring, F.M. (1955) The
qualities or dimensions of experiencing and their change. Counselig Center
Discussion Papers, 1, 3. Chicago: University of Chicago Library.
Rogers, C.R. (1942) Counseling and Psychotherapy.
Boston: Houghton Mifflin.
Rogers, C.R. (1951) Client-Centered Therapy: Its
Current Practice, Implications, and Theory. Boston: Houghton Mifflin.
Rogers, C.R. (1957) The necessary and sufficient
conditions of therapeutic personality change. J. Consult. Psychol. 21:95-103.
Seeman, J. (1956) Client-centered therapy. En: D.
Brower and L.E. AN (Eds.), Progress in Clinical Psychology, Vol. 11. New York:
Grune & Stratton, pp. 98-113.
Comentarios
Publicar un comentario